Desiertos en Marruecos, Zagora o Merzouga ?
¿ Desiertos en Marruecos, cuantos hay, o cual es mejor, Zagora o Merzouga?
Quizás alguna vez te has planteado viajar al desierto en Marruecos pero no sabes a donde. Te lo aclaramos para que puedas elegir.
Hay uno o varios desiertos en Marruecos
Mucha gente identifica Marruecos con el desierto, las dunas y los camellos. Es la idea preconcebida que tenemos del país al otro lado del estrecho. Pero Marruecos no solo es esto. Al viajero que viene por primera vez sin mucha información, sorprende la variedad de paisajes que lo conforman. Además del desierto, atravesará las altas montañas de la cordillera del Atlas, los campos agrícolas del centro del país y puede que llegue hasta las playas inacabables del Atlántico sur.
En realidad, hay solo un desierto en Marruecos, el Sahara. Es el más grande del mundo, que ocupa no sólo el sur de Marruecos sino prácticamente todo el norte de África. Tanto el Erg Chebbi como el Erg Chegaga, las dos agrupaciones de dunas más importantes, forman pues parte del mismo.
Además hay que saber que la palabra en árabe que significa desierto, es justamente, Sahara. Así, para los araboparlantes, hay varios “saharas” en el mundo. Y en la lengua amazigh, la que hablan los amazigues o bereberes, desierto se denomina Tenere o Tiniri, por lo que también se le puede conocer por este nombre.
Destinos de desiertos en Marruecos
Podríamos decir que hay dos desiertos en Marruecos. La gente los conoce por el nombre de sus localidades más turísticas, Merzouga y Zagora (Mhamid). O lo que es lo mismo, las dunas del desierto del Erg Chebbi y del desierto de Erg Chegaga. Ambos enclaves tienen ciudades que son sus antesalas, Erfoud en el caso de Merzouga y Zagora en el caso de Mhamid.
También hay un tercer desierto que se conoce como desierto de Agafay, a 30 km de Marrakech, pero no es un desierto de arena, sino de colinas yermas. Os lo explicamos al final de este post. Y por supuesto, la menos conocida parte del desierto del Sáhara que se adentra desde el sur atlántico con su punto más lejano en la playa de Dakhla y su famosa duna blanca.
Vayamos por partes y veamos cada uno de los “desiertos en Marruecos” con más detalle:
El desierto de Merzouga, Erg Chebbi
Es el más conocido, situado cerca de la frontera de Argelia, en el sudeste del país. Se le conoce como desierto de Merzouga, que es un pueblo al pie de estas dunas de hasta 22 km de ancho. Son de hecho las dunas más grandes y espectaculares, y la mayor se alza 150 metros. Erfoud es una ciudad a unos 20 km que ha servido de puerta a esta parte del desierto.
Hay quien lo describe como el parque temático del desierto por excelencia porque allí se ha desarrollado una inmensa actividad turística y pueden realizarse un sinfín de actividades. Pero no por ello pierde su autenticidad. La convivencia con la gente del desierto, o una visita con los nómadas, es algo que gratamente se recuerda para siempre. El paseo con camellos admirando la belleza de la puesta de sol entre las dunas, la ascensión al alba a una de las dunas, o el recorrido en 4×4 por las rutas del antiguo París-Dakar o visitar un oasis son un básico entre ellas.
Erfoud es famoso por sus dátiles, cuyo festival tiene lugar en octubre. Otro aliciente es la cantera de fósiles, cerca de Erfoud, testimonio de la vida acuática en la prehistoria de esa zona. El árido terreno pedregoso que separa Erfoud de las dunas de Merzouga se llama hammada, o desierto negro.
También es interesantísimo visitar el cercano mercado de Rissani que reúne a las gentes de la región de Tafilalet varios días a la semana. La ciudad que alberga además el mausoleo de Moulay Ali Cherif, fundador de la dinastía alauita del actual rey de Marruecos.
Dónde alojarse y cómo llegar
Aunque vale la pena alojarse en hoteles encantadores de ambiente único tanto en Erfoud, Merzouga u otros pueblos alrededor de las dunas como Hassilabied, recomendamos pasar una de las noches en un campamento. Ya sea con tiendas de dromedario auténticas o las de lujo con todas las comodidades de un hotel, la experiencia de pasar la noche en pleno desierto es algo que jamás se va a olvidar. La celebración en torno a los tambores y el fuego en la noche estrellada amenizarán una velada mágica.
El viaje más pedido es el tour al desierto de Merzouga desde Marrakech en un trayecto lleno de espectaculares paisajes y paradas que te sorprenderán. Son 8 horas más paradas en total. Así, recomendamos hacerlo en 5 días, pasando 2 noches en el desierto. Si además visitas Marrakech entonces el viaje dura unos 7 días. Se hace también en 4 días ida y vuelta como mínimo y si quieres lo hacemos en 3 pero no lo recomendamos. Su principal atractivo es la ruta de las mil kasbahs y las impresionantes gargantas de Dades y Todra. También es frecuente llegar al desierto de Merzouga desde Fez, que es un viaje un poco más corto y tarda unas 7 horas en coche, más las paradas.
El desierto de Zagora, Erg Chegaga
Más que por Mhamid, se le conoce como desierto de Zagora. Esta parte del desierto es un poco más cercana a Marrakech, aunque también es necesario cruzar el Atlas. Por ello mínimo recomendamos tener 3 días. El inicio del tour a Zagora es Marrakech, así que de camino se puede, igual que en el tour a Merzouga, visitar la Kasbah de Ait ben Haddou.
El desierto de Zagora está en un extremo del valle del Draa, el río más largo de Marruecos y por tanto fuente del palmeral grande del país. Es una maravilla recorrerlo. También la mayor hammada (que forma parte del desierto del Sahara) es la del Draa y parte del recorrido.
El Erg Chegaga es de dimensiones menores que el Erg Chebbi, pero también ofrece los atractivos de los campamentos bajo la luz de las estrellas y sus tambores. Zagora, la ciudad más importante de la región era el punto de partida de las caravanas que viajaban a Tombuctú, lo que la llena de un sentido de la aventura muy especial.
Mhamid es un pueblo a unos 56 km de las dunas de Erg Chegaga. Su nombre es M’Hamid El Ghizlane o Lamhamid Ghozlane, que significa “llanura de gacelas”. De hecho, algunas de las veces que vamos por la zona, hemos divisado grupos de gacelas libres. Pronto quizás podremos también encontrarnos con los addax que han sido recientemente reintroducidos a través de un proyecto de conservación. Un festival de música del desierto pone también a Mhamid cada año en el panorama cultural de Marruecos.
El desierto de Agafay
En Agafay, el paraje bucólico sin igual de las colinas infinitas sin vegetación se antepone a las nevadas cumbres del Atlas a lo lejos. Allí, un paraje desolado, de inmenso silencio se erige como contraste del bullicio a media hora de Marrakech. Este desierto es para quien no tiene tiempo de ir al verdadero desierto pero quiere experimentar dormir en una jaima. Encuentra en los modernos campsites de Agafay todo el lujo y el glamour de dormir bajo las estrellas.
Puede hacerse una excursión para rodar en quads por ese paisaje curvilíneo o pasear con los camellos si no se ha hecho en el palmeral alrededor de Marrakech. El principal atractivo pero, son las tiendas en sí, donde se cena y se celebra la noche en un ambiente sin igual. Te llevamos en una excursión de medio día si lo deseas.
Entonces, qué desiertos en Marruecos, Zagora o Merzouga ?
Lo mejor es pues, como seguramente habrás adivinado, no un ” o ” sino un ” y “, es decir, viajar a ambas, Zagora y Merzouga. Si dispones de suficientes días puedes gozar del recorrido que cubre los dos enclaves del desierto, Erg Chebbi y Erg Chegaga, y sumarás todos sus atractivos.
Y si no pudieras llegar a ninguno de los dos, desde Marrakech puedes saborear el ambiente del desierto en Agafay.
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